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1. |
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Angel de los locos de amor
si estás escuchando allí en tu cielo distante
las plegarias de un amante
si llegaran a esos pagos el clamor
el sol de un resplandor
¿no mostraría a los ojos el color de tu semblante?
y esa gloria de luz constante
¿no calmaría entonces, de las penas el rigor?
sangre de los locos de amor.
Angel de los locos de amor
ángel del mal de amores y sobre todo ángel de la ausencia
pues nadie nota tu presencia
qué terrible herida hará obtener de tí algún favor
si no sientes el dolor
ni el dolor terrenal constante ni la íntima violencia
ángel de la indiferencia
anverso y reverso de un mismo fervor
sangre de los locos de amor.
Angel de los locos de amor
¿Qué hay de toda esa gente incurable de quereres?
tantos amaneceres
y un solo corazón en cada pecho; no hay licor
suficiente alrededor
para acabar con la memoria siempre triste de los placeres
y distraer de las mujeres
la hermosa imagen de la furia, la contienda y el rencor
sangre de los locos de amor.
Angel de los locos de amor
¿por qué insisten las campanas que parten la noche en dos mitades
en agolpar las soledades?
si a estas horas están los que aman ya repletos de dolor
¿o son redobles de tambor?
redobles que siempre oigo en el balcón de las ciudades
tambaleen las verdades –conmigo–
como todos los que nada esperan, también yo estoy armado de valor
sangre de los locos de amor.
Angel de los locos de amor
ángel de los locos de amor.
Rafael Berrio
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2. |
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Incluso cuando llegas con los ojos llorosos
y esa rota vocecita haciendo quiebros mimosos
incluso cuando luces tu vestido más ajado
tú eres la reina, no lo he olvidado
no importa que aparezcas con el labio partido
ni las firmas dedicadas de tu brazo en cabestrillo
incluso esas lagunas que bañan tu memoria
donde se hunden todos los pecados de ayer.
Son privilegios tuyos
son privilegios tuyos
son privilegios tuyos
son privilegios tuyos.
Es fácil perdonarte cuando dices que lo sientes
porque estas treguas momentáneas nos ponen calientes
no importa que malgastes el dinero que no tengo
he dicho que eres la reina y aquí lo mantengo
y en tus próximos intentos de suicidio recuerda
que acaso sólo olvides mientras duermas
porque el hábito del sueño no es malo para nadie
seguro que eso piensan los vecinos también.
–Despertarás mañana
de mal humor
–Mi amor siempre despierta
de mal humor.
Son privilegios tuyos
no importa que a los puños
seas tú quien ha perdido
pues de mi propia conciencia
ya recibo mi castigo.
Iñaki Berrio/ Rafael Berrio
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3. |
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De nada sirve hacerse viejo
ni hoy saber más que ayer
si nunca podré comprender
que la rosa que cortejo
es apenas el reflejo
de otra rosa inalcanzable
que nada es bajo el sol probable
no más el que duerme que el sueño
y soy aún así el dueño
de una fe inquebrantable.
Fe como lenguas de fuego
pero sólo en las manos cenizas
fe puesta entera en las trizas
de otro día propicio al sosiego
cortar la rosa es el juego
y no me paran cercados de alambre
no sabré sino hurgar el enjambre
tumultuoso y feroz de la vida
y no la tomaré con medida
esto es algo que se lleva en la sangre.
Yo tengo un corazón empeñado
en latir y seguir latiendo
embriagado por su propio estruendo
dando tumbos de lado a lado
sin otra suerte que obrar al dictado
también yo quiero lo que a él se le antoja
si son flores le pido la roja
para llevarla en mi pecho prendida
pero un hombre a menudo se olvida
que esa flor pronto se deshoja.
Otros hombres rigen en mí :
no traigo de ellos templanza ni tino
sino la triste costumbre del vino
que consiste en decir siempre sí
sufro de los que no conocí
penuria de honda raigambre
pues siento que estoy muerto de hambre
cuando tengo a mi lado una hermosa
no sabré renunciar a esa rosa
eso es algo que se lleva en la sangre.
Rafael Berrio.
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4. |
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No condena ni salva
no enseña el camino que acorta
ni espera ni pierde la calma
y está escrito que además no importa
es solamente
una canción de mala muerte.
La escribió el autor para el olvido
que es otra forma de la memoria
y más abrigado destino
que el indiscreto mirar de la gloria
es solamente
una canción de mala muerte.
No se baila en las pistas
ni en verbena popular alguna
no escala un puesto en las listas
ni se demora más de lo que dura
es solamente
una canción de mala muerte.
Que no vista las galas del raso
porque acaso sean su mortaja:
no en vano la ley del fracaso
asegura que aquello que sube, baja
es solamente
una canción de mala muerte.
Tuve la suerte
de conocerte
el amor
es fácil contigo
luego digo lo que digo.
Rafael Berrio.
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5. |
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Si tienes quince años
y pretendes escapar
con eso basta y sobra para hacerlo
podrías irte antes
de que estas luces de ciudad
se apaguen para siempre sin remedio
podrías cambiar tu nombre
por otro que suene mejor
acabar con tu linaje de una vez por todas
apuntarías en un cuaderno
un nuevo código de honor
pero siempre en verso, nunca en prosa.
Quién lo impide
quién lo impide
quién lo impide: nadie lo impide.
Tomarías el camino
que corre lejos del arcén
el que toman aquellos que no se arrepienten
podrías ver en las cosas
cosas que antes no podías ver
y aún despierto serías un hombre que duerme
pasarían las estaciones
y olvidarías hablar
olvidarías incluso tu propio recuerdo
inspirado en el valiente
con su misma dignidad
como quien corta una rosa podrías fundirte al suelo.
Pero uno nunca se decide
un hombre nunca se decide.
Y sin embargo:
Quién lo impide
quién lo impide
quién lo impide: Nadie lo impide
Rafael Berrio
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6. |
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Y ahora que están al fin vencidos, sentados frente a frente,
¿quién de los dos se atreverá a romper el silencio que los envuelve?
Ella abisma la mirada en el suelo y él en sus ojos, alma adentro.
Con la esperanza del reencuentro.
Con la esperanza del reencuentro.
¿Sabrán repetir después las palabras que se dicen los amantes,
y ponerlas en los labios como nunca dichas antes?
El mundo encierran y el cielo pertenece a quien las diga.
Por eso cuestan la vida. Por eso cuestan la vida.
Somos siempre principiantes.
Somos siempre principiantes y el amor no acaba.
Duras penas: Eso nos depara.
Porque nadie sabe nada de su propio amor.
He aquí los prisioneros de la eterna ceremonia
Qué incomprensibles parecen sus leyes, qué lejos queda en la memoria
que un día fui portador de ese fuego y frecuenté estos mismos reservados
donde amé y a veces fui amado.
Pero el tiempo vuela y no se hará esperar la hora triste que les separa.
Tal vez el tiempo les dé también la costumbre de una misma cama.
Los tranquilos jardines del tedio, o el infierno del hastío.
No trae otra cosa el río. No trae otra cosa el río.
Somos siempre principiantes...
Rafael Berrio
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7. |
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Corazón
sé joven y nunca escarmientes
es cierto que a menudo
la gente que te nombra miente
cierro los ojos y obedezco sólo a tu impulso
escucho tu tam tam
y apuesto fuerte por tu buen gusto.
Corazón sé siempre virgen
y haz callar a mi mente
cuando te aconseja que
hemos de ser prudentes
ella qué puede saber del dolor y el fracaso
sigue adelante y no la hagas caso
quiero que la balanza se incline hacia tí
deja latir a mi corazón
deja latir a mi corazón
con la emoción de los que olvidan vivir.
Corazón
sé loco y a la vez prueba a ser paciente
no escuches esa voz
que insolente grita detente
palpitando a solas
rompiendo en dos mi pecho
que se ha convertido en
tu encierro y tu techo.
Corazón sé siempre niño
y no tengas pasado
hay otro corazón furioso
esperando en el bar de al lado
ella qué puede saber del dolor y el fracaso
sigue adelante y no la hagas caso
quiero que la balanza se incline hacia tí
deja latir a mi corazón
deja latir a mi corazón
con la emoción de los que olvidan vivir.
Iñaki Berrio
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8. |
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Que nadie vaya a abandonar el siglo,
perder el ansia de vivir.
Que nadie pacte una paz consigo
y mucho menos hacerla cumplir.
Que nadie intente redimir su alma
sin antes perder el sentido
aprecio la calma pero no la pido
de qué me voy a arrepentir.
Si la derrota nos hace libres
la caída nos hace libres
la culpa nos hace libres
el olvido nos hace libres
si hemos nacido para ser libres
de qué te vas a arrepentir.
Admiro las decisiones firmes
pero no las quiero yo tomar
elegir entre ser libre o no ser libre
no lo dejaría en manos de mi propia voluntad.
Todo el mundo debería sufrir culpa
y nunca será suficiente
un saludo desde aquí a toda esa gente
que no quiere escarmentar.
Si la derrota nos hace libres
la caída nos hace libres
la culpa nos hace libres
el olvido nos hace libres
si hemos nacido para ser libres
de qué te vas a arrepentir.
Rafael Berrio.
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9. |
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Hace menos de seis horas tú me odiabas
y ahora dices que te engancha mi perfil
y eso no es vivir.
El beso de un amante puede ser largo
y sin embargo parecer fugaz
esto es verdad.
Cuando decimos que nos queremos
nosotros cruzamos los dedos
por no mentir
palabra de honor.
Pero si un día amaneciera claro
a nadie le gusta ser desdichado
esto es así
no hay discusión,
la canción del ahora sí, ahora no.
En sueños he llegado a amarte tanto
y al despertarme y verte junto a mí
prefiero no seguir
un abrazo emocionado es suficiente
cuando mientes declarándote a tu amor
eso lo digo yo.
Los meses infieles y los placeres
que dispersan en mil mujeres
nuestro amor
no traen dolor
pero acortan ya los días tanto
y es tan dulce el letargo
para dos
he ahí una buena razón
la canción del ahora sí, ahora no.
Y te acuerdas de la historia del poeta
que fingía amar sin sospechar
que amaba de verdad
son sus versos los que un día nos unieran
y hoy nos condenan por un capricho cruel
si son leídos del revés.
Cuando me besas tiernamente
yo disimulo y miro al frente
y he notado que
lo haces tú también
respóndeme sinceramente
¿ves tú lo mismo en frente
que veo yo
o es una ilusión?
la canción del ahora sí, ahora no.
Letra: Iñaki Berrio/ Rafa Berrio
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10. |
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No me habléis del fin de semana
ahora que estoy delicado
del fin de semana pasado
que me echaron de La Iguana.
Porque he decidido vivir
después que ordene el revuelo
entre mi cama y el suelo
y así que me pasen los días.
Burlando las melodías
y tantos coros de sirenas
si algo me corre en las venas
que sepa que lo voy a cumplir.
Diréis que me acobardo
pero la calle te pone aprensivo
y mientras un hombre esté vivo
debiera ponerse al resguardo.
Estará la semana aún en ciernes
y yo en mis cuarteles de invierno
hasta que pase el infierno
lejos de la furia del viernes.
Del sábado me harta el emblema
este capricho de ingleses
para mí que nos lacra los meses
no hay un día que no los tema.
Dormiría un sueño profundo
hasta que el sábado caiga
pues nada espero que traiga
el día más vulgar del mundo.
Si no es al fin la mañana secreta
y algún domingo la estreno
pero puesto en pie y sereno
pido una dicha discreta.
No le falta al domingo su encanto
esa paz que recuerda a la muerte
nada que anhelar y por suerte
no tiene remedio entretanto.
Estará la semana aún en ciernes
y yo en mis cuarteles de invierno
hasta que pase el infierno
lejos de la furia del viernes.
Rafael Berrio.
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11. |
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Por transgredir
por vulnerar
por infringir
por conculcar
por el simple juego
de pedir y dar
por quebrantar
por omitir
por esquivar
por incumplir
y otras cosas
que hay que oír
he sido expulsado del jardín.
He sido expulsado del jardín
he sido expulsado del jardín.
Por incurrir
por promover
por desistir
por soler ser
por la dulce
siesta en el laurel
por declinar
por sucumbir
y al parecer
por balbucir
por negar a veces
y otras asentir
he sido expulsado del jardín.
He sido expulsado del jardín
he sido expulsado del jardín.
Rafael Berrio.
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12. |
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¿No has sentido con los años
que por nosotros han pasado
el deseo de ceder y rendirte a la calma?
¿de entregarte en cuerpo y alma
al sueño y nunca más ser despertado?
uno se llega a cumplir la treintena
como un alma en pena que al fin recupera
su cuerpo perdido entre escombros
y ha de soportar en los hombros
el grave peso de ser quien no quisiera.
Podemos por suerte o desgracia
contar cómo acaba
pero ninguno de nosotros resultó ileso
hoy se afronta el regreso
destemplados bajo el triste sol del alba
–sólo una cosa nos salva–
nosotros no fuimos el mismo
nadie bordeó ningún abismo
por eso estas graves y hondas heridas
que fueron también de ese sueño traídas
otro sueño más dulce se las llevará consigo.
No volverán estos bronces
a brillar como entonces
cuando miraban el final de las calles vacías
ahora nos traen esos días
el eco interminable de sus noches
–dónde estarán esas noches–
dónde estarán los compañeros
que con nosotros compartieron
la nata sucia al menos de las barras
sus voces, sus nombres, sus caras
tarde o temprano quedarán borradas del recuerdo.
Miremos Sonia mientras tanto
cómo el río va pasando
ahora que la tarde enfría el bullir de destellos
acaso asomen aquellos
tesoros que en el fondo van quedando.
Si es verdad que todas las cosas son una
como en la alta noche la luna
procuremos Sonia alcanzar la calma
para aprender a contemplarla
sin un solo anhelo, sin fe, sin pasión ninguna.
Rafael Berrio.
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13. |
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Quiere tu falda plisada volar
y a los hombres mostrar
la rosa blanca que guarda
el secreto profundo
el centro mismo del mundo:
el tierno confín de tu espalda
Y en tus muslos menudos
se viene a enredar,
no quería mirar
pero qué lindos desnudos.
para mis ojos obscenos
son dos mimbres morenos
que ha puesto el viento en apuros.
Quiere tu falda plisada volar...
al viento
Y mirando a hurtadillas
y sin parar de reir
la consigues ceñir
al dorso de tus rodillas
pero da un nuevo respingo
y claramente distingo
un rubor en tus blancas mejillas.
Oh, cándido malva
del cielo y jazmín
de un secreto jardín
que recobra la calma
todo lo has sido, muchacha.
Y tu juventud es la racha
de viento que asola mi alma.
Rafael Berrio.
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Año 1996. Sello: Galerna. Donostia.
Grabado en el Estudio De Lucas
por Ignacio de Lucas.
Asistente: Alberto Sánchez.
Este álbum fue publicado gracias a la generosa
participación ejecutiva de Diego Vasallo.
Letra y música por Rafael Berrio,
excepto: Números: 2, 7 y 9, compuestos por:
Iñaki Berrio/Rafael Berrio.